Pafuncia es mutada a la oficina del sexto piso que regentea el circo para el que trabaja. Las oficinas del sexto piso tienen tres baños: dos para mujeres y uno para hombres. El baño de los hombres tiene dos inodoros y dos mingitorios. Los baños de mujeres poseen, cada uno, un solo inodoro. Como están recién mudados, en ninguno de los tres baños hay jabón.
Pafuncia sabe que nunca se puede estar completamente segura de que una persona que acaba de salir del baño se haya lavado las manos. Ahora, sin embargo, tiene la certeza de que ninguna lo ha hecho. Ninguna de las personas del sexto piso tiene las manos limpias. Pafuncia mira la gente pasar e imagina bacterias pegadas en las manos de los que entran y salen de los baños. Los gérmenes cuelgan y caen: sobre las mesas, sobre la alfombra, sobre las sillas y, particularmente, sobre las teclas de los teclados de cada uno de los empleados que, nerviosos y estresados, sacuden sus dedos al tipear.
2 comentarios:
Lo recuerdo Tommy. Fue en lo primero que pensé cuando me percaté de la ausencia de jabón líquido (uno siempre busca con qué conformarse). Ahora dejaron una botella con detergente de la cocina al borde de la pileta. Dicen que es hasta que coloquen el equipamiento necesario.
El alcohol en gel arruina las manos.
pablo de capital, si debe haber higiene, tengo que decir cuando visite el circo rodas los banos son de terror, mas que van los niños, que raro este señor dueños del circo, y compañia,que no se fijen en la higiene, un desastre.
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