miércoles, 10 de noviembre de 2010

INICO DE LA JORNADA LABORAL

A las cinco de la mañana, Pafuncia González escucha el despertador, interrumpe abruptamente el sueño, se remueve entre las sábanas, estira el brazo y trata de atrapar el celular; apaga la alarma y, aunque mentalmente planea seguir durmiendo, media hora más tarde, Pafuncia González entra a su oficina con marcas de la almohada incrustadas en la piel, y restos de lagañas secas colgando de sus largas pestañas.

jueves, 4 de noviembre de 2010

ONDAS DE AMOR Y PAZ

Pafuncia González decide enfrentar las adversidades cotidianas adoptando una nueva filosofía de vida: la filosofía del Ha-ha-chi. Cuando algo o alguien no le cae bien, no le sale, la perturba o la molesta, generando en ella un sentimiento negativo (enojo, malhumor, odio, bronca, celos, desesperación, malhumor, etc, etc, etc) sonríe interiormente (de ahí el HA-HA, que significa JA-JA, que da nombre a la doctrina) y lo hace con todo tu ser:  con los dedos de los pies, con los tobillos, con los pelos de las piernas, con la tibia, con el peroné, con el fémur, con la cadera, con el sexo, con el cúbito dorsal, con el estómago, con el esófago, con los pulmones, con los sesos, con la laringe, con la faringe, con la cavidad nasal...; y así, va recorriendo con su risa cada uno de sus órganos, de abajo hacia arriba, hasta llegar a la cabeza y desembocar en la boca para poder exteriorizar su sensación de bienestar. Y aún cuando la realización del ejercicio implicara la aparición de ciertas interferencias internas, Pafuncia combatirá todas sus dudas (¿debe continuar riendo con todas las porquerías que le están pasando?) reafirmando la fe en su nueva creencia. Entonces se pregunta si debe continuar riendo, reflexiona, hace un esfuerzo y se responde con ímpetu a sí misma: "Chi !", que significa "" pero, como lo está diciendo con la boca muy tensa y estirada por la risa forzosa que le provoca el ejercicio de la repetición del Ha, en lugar de un le sale un "Chi". Y este es el origen de la filosofía del Ha-ha-chi, que no es una religión, sino un estilo de vida que, si bien por el momento, cuenta con una pequeña (pero selecta) cantidad de adeptos, se perfila como una de las nuevas corrientes que moverá las telarañas del mundo.

martes, 2 de noviembre de 2010