jueves, 29 de noviembre de 2012
domingo, 25 de noviembre de 2012
jueves, 8 de noviembre de 2012
Dreams, Dreams, Dreams...
Rêve numéro 1:
Acabamos de adoptar una nena de color
(violeta no era, eh?) de unos dos o tres años. Está sobre una cama y nos
dice que por favor no hagamos lo mismo que la familia de Estados Unidos (¿?),
que se la llevó unos días y
la volvió a dejar en el Instituto, y que el Instituto es muy feo y ella no
quiere volver. Yo me acerco y le digo que no se preocupe, que siempre se va a
quedar con nosotros, etc. Mientras tanto, mi concubino nos mira de lejos con cara
de estar pensando “¿cuando joropo
habré dicho que yo quería adoptar un niño…?”. De repente, la nena baja las
piernitas de la cama, las apoya en el suelo y, al incorporarse, ya no tiene dos
o tres años sino más bien
23 o 24, y sigue diciendo que por favor la dejemos quedarse siempre con
nosotros. En ese momento soy yo la que mira de lejos y piensa –pero no dice
nada, “ah no, pero no es esto lo que yo quería...” mientras mi concubino se
acerca, le acaricia la nariz (¿?) y le dice que no se preocupe, que nosotros
nunca la vamos a dejar (¿?).
Rêve numéro 2:
Estamos en Pompeya (¿?) esperando a mi
amigo embajador, que tarda en llegar. Finalmente aparece, saluda, presenta a su
mujer (que habla un español formidable) y a sus hijas, y pide que lo
disculpemos porque ya va a tener que retirarse (¿?). Ante mi desconcierto, abre
un maletín, saca un casco de moto y se lo pone en la cabeza. El siguiente es el
diálogo que sigue a esta escena:
- Guela (mi amigo se llama Guela),
¿viniste con tu mujer y con las nenas hasta Pompeya, en moto y por autopista?? (No
sé por qué pero, en mi sueño, para llegar a Pompeya había que pasar
indefectiblemente por alguna autopista).
- No, no vine en moto, vinimos en auto.
- …
- …
- … ¿Y el casco entonces…?
- El casco es para manejar en auto. En
esta ciudad son todos muy imprudentes.
Fin de la noche cerebral.
jueves, 1 de noviembre de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)